martes, 27 de febrero de 2018

Auto de fe



Aquí estoy ante vosotros,
desvalido y sin pertrecho
desnudo pero orgulloso,
malherido y muy enfermo;
no es por mi capricho sino
antojo del carcelero.

Despojado de esperanza,
sometido por tormento,
nublasteis mi buen juicio y
doblegasteis este cuerpo.
Sordo chasquear de tendones
quebrar de hueso tras otro hueso,
clamo piedad, bramo, lloro,
pongo fin al sufrimiento,
y sin apenas conciencia
grito, ¡si, recé en secreto!

Creo en Dios y me culpáis
porque no es igual al vuestro;
tengo fe y me acusáis, mas
no entendéis este concepto.
¿Como os explico el misterio
de un amor que es y arde etéreo?

Juráis que será mi pira
aliñada con cerezo
la pócima a vuestro mal,
agrio brebaje de sebo
que no cura la ignorancia,
que no os dará entendimiento,
pues alivia más un libro
que este encarnizado ejemplo.

Mas no marcho sin ser digno, 
en este mi último aliento,
yo, como Él, os perdono,
tomadme como trofeo, 
y no digáis que fui avaro, 
¡aún me quedará esmero
para acordarme obsequiar 
con ceniza a vuestros muertos!

domingo, 18 de febrero de 2018

Rota mi alma

He recompuesto la rueca
en la que hilamos nuestro amor.
He vuelto a bailar desnudo
en la noche de San Juan.
He colgado en mis rejas
los bordados de tu ajuar.
He adornado con claveles
el dintel de nuestro hogar.
He sacado mis macetas al sol
esperando una lluvia
que nunca llegó.
Rota mi alma, lejos tú, muero yo.

Mater Fidei Dolorosa

Oh penitencia, Mater Dolorosa. Eterna dulzura en saya encarnada,  paño de pena sin ser revelada. Ora pro nobis mi madre amorosa. Lágri...