Mi infancia son recuerdos en una mesa de formica,
de Aspirina y Calcio 20 en botella alargada,
de Optalidón y mercromina comprada en botica,
de sopas con leche y pan de ayer con sobrasada.
De chocolate "La Campana" y meriendas en zaguanes,
de leche condensada, juegos en plazas y callejones,
patatas de la tita Petra y caseros flanes,
de costras en rodillas y en las piernas, moratones.
De pañuelo, mosca, fútbol con naranjas,
de cépule, policías y ladrones, escondite,
balón de reglamento, subir andamios y saltar zanjas,
de ley de la botella y manchas de polo flax que se derrite.
De clases por la tarde y llamar de don al señor maestro,
de cara a la pared, de bolsillos rotos por trompos y tarillas,
de chándal de tres rayas y carteras de cuero, de rezar el padrenuestro,
de pelota loca con Reynolds, de patrullas y pandillas.
De Motoreta 80 bajando por San Juan de la Cruz,
agua de los grifos y polideportivo a deshoras,
de pelotazos en cochera y bombillas sin luz,
de caídas y sustos sin saber bien porqué lloras.
De viajes eternos y cintas de cassete,
“agachú nu mendi plaller", Travolta y Olivia Newton John,
de Camilo Sexto, Miguel Bosé y Jeanette,
de Pecos, Mecano,... ¡y de gaseosa con sifón!
De vieja cómoda con tebeos que guardaba Torcuato,
Roberto Alcázar, Mortadelo, Spiderman, Capitán Trueno,
Batman, Zipi y Zape, Mafalda y hasta El Jabato,
lecturas en siestas y ratos aburridos, nada malo, todo bueno.
De viernes con disputa entre "La Clave" y "Un, Dos, Tres";
una que gustaba a padre y otro a las abuelas,
- Deje suegra que vea "La taberna del Irlandés",
me acostaré pronto Rafaela, esta madrugada hay quinielas-
De matiné, pelis de Tarzán con Weissmüler y el Macizo Mutia por explorar;
de cine de verano, sillas de palo y bocadillo, cascos de cristal y cantimplora,
de filmes de Bruce Lee, de Harry El Sucio, de Manolo Escobar
y de Sarita "La Violetera" encantadora.
De ir andando, lloviendo o tronando,
con botas "Gorila" de Pepito el del Sol,
zapatos del Niño Jesús, por la noche lustrando,
y "Paredes" de Hermi cuando gritaba ¡gol!
De deseos de ser mayor y crecer pronto...,
sin saber que era un sueño lo que estaba viviendo;
mas despierto y casi nada olvidado en la madurez que afronto,
ruego a Dios, salud, amor y a mis hijos seguir queriendo.
.... con el permiso del inmortal Antonio Machado; dedico estos versos a los pocos amigos que aún me quedan y a mi querido hermano con quien compartí gran parte de mi infancia feliz, a todos ellos gracias.