lunes, 31 de julio de 2017

Mi silencio.

"Mi silencio es un dolor muy grande/
Una nada azul/
Un soplo de aire gélido/
Una mañana quebrada/
Mi silencio es mudo/
Y esta hecho de palabras/
de palabras que no van a ninguna parte/
De palabras que son ecos...
Ecos de silencio
Ecos de tu olvido."

Autor : María Antoñeta Bernardino Anguita.

Soneto del a mar.

De secretos y sueños te burlaste,
ni un consuelo a mi pena tu cariño,
ni beso de perdón como a un niño;
roma púa de amor, hilván bordaste.

Frío dedal de lágrimas llenaste,
ausencia y dolor fueron el aliño,
mas ácido sabor deshizo el ciño
que de podrido cáñamo anudaste.

Tú que pregonas, ¡oh...  céfiro alado!
con murmullos de sal en mar furiosa, 
se juglar y recita enamorado:

¡Gran lápida te di, la más hermosa,
siendo adobo de piélago besado
tu epitafio dictó pluma espumosa!

sábado, 22 de julio de 2017

Keko, el akuma lanudo. (Adonis de algodón)

Sufriste lejos siendo maltratado, 
anduviste famélico y perdido;
llegó un ángel, capricho consentido, 
que quiso cobijar tu ser rosado.

Negras gemas en rostro guateado  
que roncan noches en catre enlucido;
cuan blanca sombra a mi alergia cosido, 
redoblando baquetas, afinado.

Lanudo noble, rápido y sedoso, 
trepas sillones dando volteretas,
trapecista en jarapas sigiloso.

Un ¡vámonos!, y suenan panderetas, 
inquieto mordisqueo de pies jocoso;
¡espera un poco, que estoy en chancletas!

lunes, 10 de julio de 2017

Soneto n° 5 de mi alma triste.

Deseas aclarar, si amé o fui amado,
y aguardas indolente una respuesta.
Lo diré como soy, persona honesta:
si no lo sabes, me he equivocado. 

Discutes cuanto fue por mí entregado
y proclamaste ser la más dispuesta. 
Se que nunca aprendiste a ser modesta,
que siempre diste todo por sentado.

Si sufres y lamentas mis temores, 
si ahora pierdes todo lo vivido,
¡si él ya te ama!,... me iré, sin más rencores. 

¡Pero no burles este amor sentido!, 
¿dime a quién?,  si no a ti, doné favores;
¡sólo un amante fui!, y yazgo perdido.

jueves, 6 de julio de 2017

Soneto nº 4 de mi alma triste.

¡Discierne!, corazón frágil y errante,
amor que no llegó a cabal destino. 
Todo te ofrecí, ¡que gran desatino!,
nonadas, fruslerías de un amante.

Entrega y pasión, luz de alma galante;
bondades vanas para un ser mezquino, 
elegiste lujo, apariencia y vino;
atrás quedé por siempre en un instante.


Hoy en mi altar, oficio sacramento,
en nuestra iglesia sello un compromiso;
tocada en blanco tul..., aciago evento.

Mas ahora ya se cuanto preciso:
fue otro quien pudo amar, que fui lamento, 
que nunca me amó y que jamás me quiso. 

Soneto nº 3 de mi alma triste

El azul de mi cielo omnipresente, 
tierno sueño que besa mi mejilla, 
soleá, copla, verso y seguidilla, 
dulce poesía, tu ser valiente.

Presta, dispuesta y también impaciente,  
¡me sazonas con lisonja, chiquilla!;
azafrán, anís, pimienta y guindilla. 
Siete dones santos..., ¡otro!, no miente. 

Creces radiante, hermosa y pizpireta;
arrojo, temple, garbo y donosura;
nunca será de nadie marioneta.

¡Ay de mi!,  ya te vas buena locura;
infancia que marchó, un lance, una treta;
¡ay de mi..., yo en mi triste sepultura!

miércoles, 5 de julio de 2017

Soneto nº 2 de mi alma triste.

He sentido siempre tu amor amante,
a tu ribera me supe querido.
Más de mil reveses hemos sufrido,
vencidos; mi premio, un beso triunfante.

Fui tu paladín, caballero andante, 
prisionero, juglar de amor herido;
en todos, atesoro lo aprendido.
¡Bogó mi vida sin la tuya, errante!

Amo, sabiendo cuánto amor has sido, 
si fui profano, en alfaquí he tornado.
¡Sólo tú lees mi alma en un zurcido!

¡Ay,...  envidias a nuestro amor amado!
Gritas tú, ¡porque sigo enloquecido!, 
clamo yo, ¡porque sigo enamorado!

Soneto nº 1 de mi alma triste

Has empezado sin mí a madurar, 
no me aguardas puesto que ya destacas, 
como prefieras, sin trabas ni estacas, 
toma camino, no ansío turbar.

Singular caminar en mundo hostil, 
místico amor, ferviente religión. 
Tres amigos, ¡uno eterno en procesión!;
¡protégelo en su juventud febril!

Desbroza mil senderos a tu paso, 
herramientas te di, ni oro ni plata, 
Equivócate, cae, mas... ¡levanta!.

A distancia, en penas, llantos y al raso;
tu sombra, ángel de la guarda que acata, 
mi aliento te sigue y no se quebranta.

Mater Fidei Dolorosa

Oh penitencia, Mater Dolorosa. Eterna dulzura en saya encarnada,  paño de pena sin ser revelada. Ora pro nobis mi madre amorosa. Lágri...