Raudo y presto vendrá el malsín verano
si no adelgazo pronto llego obeso
y no deseo una chanza más con eso.
Cuerpo quiero tener, de Dios romano.
Rocosas piernas, pecho grande, prieto,
dorsales anchos, férreos gemelos
depilación al láser y sin pelos;
sacrificado Adonis, lo prometo.
Primer paso, acabar con la molicie
salir a caminar, fin a la siesta;
esto último también jóe y molesta,
más si deporte engancha, quizás vicie.
Apio, brócoli, puerro, zanahoria
dieta de gran espectro la vegana,
no fue sano rumiar hierbas sin gana,
me dejaron sin fuerza y sin memoria.
Harto acabé de batir proteína,
caro es el aminoácido puñetero,
con sólo cinco botes, sin dinero
y en tres meses me vi en la misma ruina.
Escasa fue la dieta berberecho,
poca comida, mucho caldo soso,
frutos rojos, puré verde cremoso,
asado magro, fino y poquito hecho.
La de cítricos jugos fue laxante
uvas, manzanas, kiwis y limones,
cansado de aliviarme por rincones,
todo el día en váter no hay quien lo aguante.
Novedoso, el ayuno intermitente,
lo receta un galeno de talento,
quince horas sin ingesta de alimento
aumentan la acetona eficazmente.
Oh, my God!, cuerpos cetónicos meo,
en pis los encontró un gran analista,
Caution!, les seguiré cerca la pista.
Entre tanto, ¡por un bollo babeo!
Por fin adelgacé perdiendo grasa,
alimentos hallé que no dan flato
ni engordan, ¡todos quedan en el plato!
cerrar el pico, ¡mira tu que guasa!
